Capitulo1
Sucesos Extraños...
-¡Mary! ¡Mary! ¿Estas bien? Hija que te pasa? – ohh nada mama supongo que estoy cansada, me quede dormida con los ojos abiertos ...-mmm te he dicho que debes dormir mas! Nunca te veo hacerlo, -no se como rindes en clases… a veces creo que te falta un tornillo hija, con esa mirada perdida. – yo también – murmure para mis adentros, ¿Ya ordenaste tu habitación? – ¡rayos mi mama era una obsesionada con la limpieza! – si mama no molestes mas con eso, ¡es sábado! Y son las 5, me voy a mi sitio privado। – no demores। –seh। – dije con desden y al fin logre escapar de mi mamá, la adoro, pero es muy recta para aceptar algunas realidades de mi vida, yo no soy una persona común, tal vez “un bicho raro” me definiría bastante bien। Tranque la puerta del apartamento, subí unas escaleras y llegue a mi azotea, ese era mi lugar preferido para pensar, cada atardecer pasaba por allí, y veía como el cielo se pintaba con colores nuevos y únicos de esa hora। No creo que el mejor pintor del mundo lograra este efecto en sus cuadros, era algo único। Vivo en una ciudad poblada, por lo que también se podía escuchar las cornetas de los autos, y todo el bullicio. Era la mejor hora del día, no había sol, y todo comenzaba a calmarse, no estaba ni oscuro ni claro, era un punto intermedio. Cerré los ojos, y me concentre en mi respiración, tratando de relajarme, hasta que algo interrumpió mi concentración, tuve la sensación de que alguien me estaba observando justo atrás de mi, voltee rápidamente pero no pude ver a nadie. De todas formas era una tontería nadie podría llegar hasta allí arriba a menos que fuese del edificio, y solo yo tenia la llave, tampoco había alguna persona en las ventanas de los edificios vecinos. Bien tal vez mama tenga razón… y simplemente este perdiendo un tornillo… no quise presionar mas las cosas o sentirme observada nuevamente por lo que baje a mi casa. – ¿hola Mary quieres venir hoy a la playa? – Omer el nuevo esposo de mama, un poco mayor para ella, golfista tez olivácea y le faltaba algo de cabello en la parte delantera de la cabeza. No era del todo desagradable, es solo que aun no me acostumbro a su presencia. – eh no gracias no me gusta la playa…-te haría falta pareces un vampiro! –… gracias pero no. – ¿respuesta definitiva? Tu mama y yo nos vamos esta noche, regresamos el lunes temprano y tu hermano también se va con nosotros. – claro que podía ser insistente, y me estaba enfadando, siempre me la hacían, que no había otro lugar que no fuese la soleada playa, con la pegajosa arena etc etc… - respuesta definitiva – concluí y puse mi mejor sonrisa falsa. – ¿el vampiro viene con nosotros?- pregunto mi hermano apareciendo de la nada con una cava en la mano, y déle con la playita!!!! – nooo no voy no deberían ni preguntar – respondí algo irritada, y me fui a mi habitación. – Ermitaña como siempre- escuche a lo lejos. – que desgracia por que no podían comprender por solo una vez… si pudieran entenderme, en vez de juzgarme solo por no actuar igual a los demás. Soñaba con encontrar a alguien igual a mi, compartiríamos tanto, mi soledad se acabaría seria perfecto… - chao mi amor – dijo mi mama mientras habría la puerta, -chao… ni modo me quedare sola como siempre… si me pasa algo no te sientas culpable, tienes derecho a divertirte… - casi caigo casi mary, vamos hija no seas manipuladora, eres experta en que los demás se sientan culpables menos mal que te conozco bien- dijo mama entre risas. – si supiera que hay muchas cosas que no sabe… -bueno bueno chao pásenla bien!. Yo era una persona alegre y entusiasta, pero en el fondo había una oscuridad, faltaba algo en mi vida no estaba del todo completa. Sentí la puerta cerrarse. Puse música a todo volumen me conecte desde mi laptop y busque en mi lista de contactos quien querría salir esta noche. – ohh le diré a Joseph- dije emocionada en voz alta. Le escribí y le pareció una idea genial. Bien si ellos salen yo tambien! Me mire al espejo tenia algunas ojeras, que contrastaban fuertemente con mi cabello negro y puntiagudo. Me di una ducha rapida, me acomode el cabello y comencé a maquillarme, hasta que un gruñido seguido por un sonido fuerte me helo la sangre, provenía del ventanal de mi habitación, me acerque con miedo, y lo que vi. Fue más impactante que el gruñido y el sonido mismo. Las rejas de hierro que sellaban mi ventana habían sido dobladas unos 5 centímetros de su forma natural.
Sea lo que sea que hizo esto ya se había marchado, pero la pregunta, era quien había tenido la suficiente destreza como para escalar 20 metros, y había sido lo suficientemente fuerte como para doblar unas rejas de hierro forjado...